En esta sección iremos contestando aquellas preguntas que suelen hacerse sobre nuestro trabajo.
Nuestra misión es hacerlo más claro y trasparente. Si no encuentras la respuesta a la tuya, no dudes en contactar con nosotros para que te la respondamos personalmente.
Es de utilidad acudir a un psicologo cuando pasas por experiencias en las que te sientes con sensaciones y emociones que es dificil transitar, con dificultades en las relaciones, o cuando te sientes insatisfecho con la vida, vacío,…
Para cada persona las emociones pueden ser distintas, pero existe una sensación de dificultad que te hace buscar ayuda.
También mucha gente decide acudir al psicologo no porque sientan un gran malestar, sino como un método en el que darse un tiempo y espacio a sí mismos para conocerse, descubriendo sus verdaderas emociones, necesidades y modo de relación, para lograr una vida más satisfactoria.
La formación del psicólogo corresponde a una enseñanza en parte reglada y en parte derivada de las continuas necesidades de estudio que requiere el ejercicio de la psicología, unido a una experiencia profesional que completa su hacer. En algunos profesionales incluye además la supervisión de casos en lo que se van comentando con otros profesionales las dificultades del proceso terapéutico de sus pacientes.
El psicólogo gestalt ha pasado además por un proceso de psicoterapia personal largo que le da un conocimiento experiencial de primera mano de trabajo con sus propias dificultades y asuntos, así como un mayor autoconocimiento que le permite estar más en el acompañamiento y ayudar en el darse cuenta del otro, haciendo que descubra sus propios recursos para ir resolviendo sus dificultades y sosteniendo sus emociones. En estos casos la supervisión es imprescindible, contribuyendo a la evolución favorable del cliente y a la resolución de los problemas que surgen en la relación.
Es importante que se trate de un profesional cualificado, con lo que un mínimo requisito será la realización de la carrera de psicología.
Que haya hecho su propio "proceso personal" es básico. Si no se conocen ellos mismos y la naturaleza humana dificilmente van a poder ayudarte a conocerte y cambiar.
Además, la formación complementaria en forma de cursos, masters,… nos puede dar idea de que es un profesional en continuo reciclaje de sus conocimientos.
También es importante la experiencia profesional, ya que es una fuente de enriquecimiento de conocimiento práctico y nos dará una seguridad adicional en el terapeuta.
Que el profesional haya realizado su propio proceso de terapia personal y supervise sus casos es imprescindible.
Algunos sí, pero los cambios más profundos requieren más tiempo ya que el cambio se va produciendo según nosotros vamos tomando conciencia y trabajando con nuestros problemas y dificultades.
Si nos hemos construido nuestra forma de funcionar en toda una vida, difícil es que la cambiemos de la noche a la mañana. Dándonos un tiempo de trabajo personal iremos viendo cambios, primero los internos y con tiempo acabaremos reflejándolos en nuestra vida y relaciones.
Puede ser que empieces tu proceso y veas que no te encuentras a gusto en la relación. Estas dificultades siempre conviene hablarlas con el profesional, de cara a poder ir viendo que está pasando.
En ocasiones son una excelente oportunidad para el cliente de ver que sucede en sus relaciones, pero si el desencuentro con el psicologo continua, será la ocasión para que el profesional valore y, tal vez recomiende al paciente otro colega de su confianza, o el mismo cliente busque alguien con quien sí se encuentre lo suficientemente cómodo para abordar su proceso personal.
Siempre, en caso de dejar o interrumpir la el proceso, es importante hacer una sesión de cierre o interrupción, que permitiran ver al paciente, con objetividad, en que momento está, que se lleva y con que dificultades está tocando, de cara a poder continuar con el mismo, con este u otro psicologo, en el momento en que el paciente lo necesite.
Hay que señalar que no siempre las dificultades vienen del paciente. A veces es el profesional, con su excaso o nulo proceso personal de autoconocimiento, quien hace que la persona no pueda evolucionar.
La respuesta es NO, sobre todo si tenemos en cuenta el coste personal de mantener nuestro problema, las horas de energía y tiempo desperdiciado, el coste de la medicación para poder ir "tirando" durante largos años con el mismo, el precio económico de remedios "alternativos" como huidas hacia el tabaco, alcohol, compras, comida,... con los que se trata de disminuir temporalmente la ansiedad, enredandose para no resolver los asuntos importantes el la vida...junto con las repercusiones finales que acabará teniendo sobre la salud física,...
Sin duda resulta un esfuerzo economico temporal, pero supone una clara inversión de futuro, la mejor que podemos hacer, ya que invertimos en nosotros mismos.
Por otro lado cada profesional tiene sus propias tarifas. Normalmente varían entre profesionales en función de su cualificación, experiencia,… Cuando pagamos por una hora de sesión también estamos pagando, además de su formación y el tiempo que nos dedica directamente a nosotros, el tiempo que fuera de la sesión esta dedicando a nuestro caso, las instalaciones, los impuestos.
Elegir un buen profesional y no sólo el más económico, es importante ya que determinará claramente los resultados que obtengamos.
No es fácil decirlo, ya que depende de muchos factores: los objetivos que te propongas, la evolución temporal de tu problema, tu implicación personal, tus limitaciones y/o dificultades, la aparición de nuevos asuntos que te surjan y necesites trabajar en el proceso,…
Es probable que en unas cuantas sesiones ya hayas sido capaz de darte cuenta de muchas cosas y notes cambios importantes, pero afianzar los avances, y profundizar en tus problemas para abordarlos de forma efectiva y definitiva requiere un tiempo.
Por ello es recomendable darte ese tiempo para escucharte desde el respeto a ti mismo y a tus ritmos internos.
El conocerte y descubrir tus recursos, no siempre es instantáneo. Poder ir viendo qué te sucede y trabajar con ello en tu proceso, aparcando un poco las prisas, te ira aportando pasos importantes en ese cambio definitivo que necesitas.
La respuesta es NO. Solemos llamar locura a una perdida del contacto con la realidad, y en ese sentido la sufrimos todos, ya que a veces no nos damos cuenta de cómo funcionamos, de nuestras opciones, no sabemos como somos, vemos lo que sucede a través de nuestros prejuicios,… y al final nos acabamos alejándonos de la realidad.
Pero realmente no es a esto a lo que coloquialmente se llama locura y dejamos este término para aquellas personas que sufren una ruptura total con la realidad, alejandose de lo que sucede tanto en sí mismos como en el exterior.
Por desgracia, el termino “loco”, incluye un dedo acusador, estigmatizante, que sirve para alejarnos del mismo, escondiendo el miedo de encontrarnos en un estado semejante, y "salvandonos" de la dificultad para relacionarnos con alguien que se encuentra en estas circunstancias.
Algunas personas sí están más cercanas a este estado real de “locura”, de enfermedad. Nos referimos sobretodo a aquellas personas que presentan síntomas psicóticos o problemas psiquiatricos graves. Aun siendo esta circunstancia dolorosa y atemorizante para el paciente y la familia, con el tratamiento adecuado se convierte en mucho menos amenazante, pudiendo remitirse a cortos periodos de desconexión con la realidad, alternando con largas temporadas en las que el paciente puede hacer una vida normal.
Incluso para los casos más graves, hoy en día podemos ofrecer una esperanza desde el tratamiento coordinado de psicólogos y psiquiatras.
Aunque psicólogos y psiquiatras trabajamos para eliminar el malestar de las personas, lo hacemos de distinto modo.
Los psiquiatras abordan, fundamentalmente aunque a veces no en exclusiva, las dificultades de sus pacientes con medicación. Estarían tratando un problema psicologico en su lado fisico, fundamentalmente moderando los sintomas.
Los psicólogos lo hacemos mediante un trabajo personal que implica a paciente y psicologo gestalt en un poner conciencia de cómo la persona funciona, los costes de ese funcionamiento y si sus modos de actuar le sirven para conseguir lo que necesita o no, ayudando a encontrar una forma más beneficiosa de interactuar con uno mismo y con el mundo.
Psiquiatría y Psicología no son abordajes incompatibles, sino complementarios en muchas ocasiones.
Un temor es que nos hagamos dependientes, pero cuando se hace un buen trabajo, eso no ocurre. El objetivo es que caminemos hacia el autoapoyo y eso es incompatible con un apoyo perpetuo en la figura del profesional.
Cada uno tendrá un proceso de terapia más o menos largo dependiendo de sus dificultades en concreto, pero, en todos los casos, se pretende que el proceso tenga un fin que permita al cliente haber superado sus problemas y avanzar en su maduración personal.
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